miércoles, 25 de junio de 2008

Abryl una mujer incomprencible...

Como podríamos calificar a esta bella mujer, seductora, carismática, egocéntrica, infiel hasta la medula, un poco mitómana.
Todo esto condimentado con una habilidad sin parangón para mentir, una inteligencia por encima de la media normal.
Extremadamente memoriosa, sutil observadora, amante del lujo y del placer extremo, pero también adepta a vivir emociones fuertes, yo lo llamaría jugar con fuego, caminar por la cornisa.
Por momentos da la impresión de que se enreda es su propia telaraña, y siempre posee un artilugio inesperado que la salva de quedar atrapada en sus juegos.
Este escrito, tómese como un desahogo, algo que quisiera compartir desde el anonimato, algo que no quiero guardarme para mi solo.
Abryl, para los que han visto sus fotos, aparte les detallo aspectos que van más allá de lo ilustrativo de las mismas.
Las fotos reflejan una belleza mas que interesante, pero en persona es mucho mas impactante, un metro setenta y cinco de altura, un cuerpo poblado de curvas a diestra y siniestra, cabello castaño con larguísimas extensiones.
Su rostro no es de los mas bellos, pero es poseedora de una profunda y cautivante mirada, tiene una especie de tic, se la pasa continuamente tocándose los cabellos, revoleándolos de un lado al otro, cosa que aumenta el grado de excitación de los hombres que se encuentran a su alrededor.
Del mismo modo que con los cabellos, continuamente mientras conversa, en el momento de hacer alguna pausa en la charla, se muerde la parte inferior derecha de los labios, gesto que hace estremecer a quien se encuentre frente a ella.
Como me pude olvidar de mencionar que sus pechos son exageradamente grandes, y naturales, calculo que debe tener unos ciento veinte o más de busto.
Impacta su presencia, no podría pasar desapercibida bajo ninguna circunstancia, personalmente pocas mujeres me impactaron de ese modo, a saber: Susana Jiménez en los años 80, Moria Casan en la misma época, y en la actualidad Celina Rucci y Silvina Luna, Sabrina Rojas, y no muchas más.
Con ella tuve una especie de cuasi enamoramiento, el año pasado me encontró con las defensas bajas y me tuvo en vilo casi 6 meses, por suerte, la experiencia que dan los años me permitió poder separar los tantos.
Por un momento hasta pensé en reformular toda mi vida en torno a ella, aceptando su trabajo como escort, stryper y compartiéndola con cuanto hombre se le antojara.
Después comprendí que es parte de su juego de seducción el comprometerse tan profundamente con sus clientes, lleva la relación a punto tal que se involucra tanto que uno llega hasta a pensar que hay amor y no solo sexo.
Las consecuencias son tremendas, te hace esperarla horas, y uno espera. Te cita para un encuentro, y al filo de la hora pactada, cuando uno esta en el lugar señalado, te llama y te avisa que no puede ir. Miente descaradamente, y uno aun sabiendo de su mentira vuelve a insistir, no atiende los llamados telefónicos, ni hablemos de los mensajes de texto. Por días enteros, yo diría hasta semanas en algunos casos, no acusa recibo de nada que permita entablar un mínimo contacto (telefónico), después cuando uno ya casi se encuentra decepcionado y a punto de no llamarla mas, te envía un mensaje de texto diciendo –“te extraño”-.
Es muy difícil escapar de esa tortura, hay que tener una gran fuerza de voluntad para librarse de ese sutil veneno con el que embeleza desde el primer contacto.
Cuando creí haberme liberado de ella, volví a tener un encuentro nuevamente, sabiendo todo lo que he relatado anteriormente, pero la tentación fue grandísima.
Siguió aplicando su sutil juego de seducción, siempre diciendo lo que uno quiere escuchar, y que muy pocas veces de el entorno cotidiano y familiar lo escucha, y si lo escucha no lo valora por el vinculo, y supone que es por compromiso.
Llegué a escuchar de su parte, que se había distanciado de mí porque tenía miedo de enamorarse perdidamente, ya que le traía recuerdos de un amor imposible de su adolescencia.
Por suerte cuando lo escuche, tenía bien despiertos los sentidos, y si bien me halagó haberlo escuchado, supe inmediatamente que se trataba de otra de sus artimañas utilizadas para seducir. Continuamente durante ese encuentro escuche de su boca repetir que con migo había piel, que su atracción hacia mi era enorme, y que disfrutaba enormemente de mi compañía.
Confieso abiertamente que hay que tener la mente bien despejada para no perder la razón, estando frente a semejante mujer y diciendo las cosas que dice.
Haciendo un racconto de las veces en que tuve oportunidad de estar íntimamente con ella recuerdo, la primera vez escuche todo lo que quería escuchar, fue una relación escort cliente, sin más condimentos que la impresión de que me encontraba con alguien poco profesional.
El trabajo de seducción fue posterior, al otro día recibí un mensaje de texto haciendo mención a las ganas con que se había quedado de conocerme más, y luego otro exaltando el aroma de mi perfume.
Inmediatamente concreté una sita para un almuerzo en una relación pura y exclusivamente amistosa, la cual se llevó a cabo a poco menos de una semana del primer encuentro.
Todo transcurrió entre verdades a medias y mentiras mutuas, no voy a ahondar en detalles por que no es el caso, pero confieso que me cautivó su personalidad, las dos o tres horas que pasamos juntos se esfumaron como si fueran segundos.
Allí comenzó mi confusión, por un momento pensé que era la amante perfecta, por otro lado pensé en reformular mi vida al lado de alguien que parecía ser mi alma gemela.
El tercer encuentro fue a la semana siguiente, esta vez como escort cliente, con transacción comercial de por medio. La impresión que me llevé en ese encuentro fue como que ella estaba tan a gusto con migo, que quería dejar de lado la transacción comercial, pero como yo era todo un caballero no lo iba a permitir.
En ese momento me sinceré y aclaré en que había mentido, para preservar mi intimidad, ella en parte hizo lo mismo, y digo en parte porque su mundo de fantasía jamás lo abandona.
A partir de ese momento comenzó un largo periplo de idas y vueltas de dimes y diretes, de llamados de mensajes de mentiras y confusiones que terminaron por despertarme de la fantasía en la que yo mismo me fui metiendo.
Así como me metí en esta fabula, de golpe, sin medir consecuencias, así salí, por momentos me sentía defraudado, pero analizaba y me daba cuenta que yo sabia como eran las cosas, solo que no quería darme cuenta.
Siempre pesé que con ella se podía entablar una gran amistad, pero es tan grande su poder de seducción que es muy difícil no volver a hacer en sus brazos.
Cinco meses de separación me dieron la suficiente capacidad como para analizar su conducta y darme cuenta, que no mide consecuencias y que su placer es el peligro la adrenalina.
En esos cinco meses, siempre fui recibiendo información a medias de su vida, ya que con un amigo en común estaba practicando el mismo juego. Es obvio que entre dos hombres que se disputan la misma mujer no puede haber lealtad, pero igual hablábamos y lo poco que me contaba me llevó a armar un difícil rompecabezas
Un día mi amigo me comenta que se va de viaje con Abryl, que solía a menudo salir a cenar y que se veían regularmente. Eso causó en mí una gran decepción, pero me clarifico enormemente el panorama.
A poco de esa charla y luego de prometerme a mi mismo que jamás la molestaría, veo en una página de escorts su fotografía nuevamente, pero ¿que pasaba, si su intención era no publicar más?
Tomé el teléfono y llamé al numero de la publicación, cuando me atiende le doy un nombre de fantasía, pero ella inmediatamente me reconoce. Le comenté que la llamaba sin intención de molestarla y en carácter meramente profesional, risa va risa viene acordamos en encontrarnos al otro día para conversar de el tiempo en que no nos habíamos visto.
El encuentro duro poco más de una hora, como siempre fascinante conversar con ella, aun sabiendo que gran parte de lo que ella dice es pura fabula y parte, de su personalidad manipuladora y egocéntrica.
Como el tiempo nos era escaso a ambos acordamos en encontrarnos luego de que regresara del viaje con mi amigo, también acordamos en no contarle nada a el ya que ella lo veía demasiado involucrado en su vida, y eso podía lastimarlo.
Luego de un mes y medio volvimos a comunicarnos y acordamos donde encontrarnos, admito que mi intención no era bajo ningún concepto llegar a tener sexo, solo quería hablar y hablar mas que nada de la relación de ella con mi amigo.
Acudió al encuentro con todo su armamento desplegado, fue inútil querer resistirme a no mantener contacto sexual. Conversamos muchísimo, fue allí donde me dijo que se había distanciado de mi porque sabia que se iba a enamorar, sabiendo que todo era una falacia caí en su trampa, lo único bueno fue que no hubo una transacción comercial, fue un encuentro sexual entre amigos, así lo caratulamos de común acuerdo.
La historia de su viaje con mi amigo, tiene ribetes extraordinarios, donde se mezcla lo morboso de su personalidad con la debilidad de alguien quien cree estar enamorado y correspondido.
Abryl no tiene límites, en una charla de café con mi amigo, en un rapto de sinceridad me cuenta detalles de su viaje a Ushuaia con ella. Lo que mas me impactó fue que me contara que habían tenido sexo sin protección alguna.
Dada la diferencia de edades que tenemos me tomé el atrevimiento de reprenderlo, de preguntarle -¿Cómo que no se cuidaron? Ella es una trabajadora del sexo, se acuesta con una infinidad de personas, ¿Cómo te dejaste llevar? ¿No sabes el riesgo que estas corriendo? Y como un nene que no sabe por que lo reprenden me dice, - y fue un acto de amor, fue una entrega mutua- me quede casi sin palabras, y le digo, -¿de que entrega me hablas?¡sos un inconciente! ¿ y el Sida?- y como si nada me contesta –hubo algo peor, después de una semana me comentó que estaba embarazada- juro que intuía la respuesta, la adivinaba, sabia que en algún momento iba a salir con algo así.
El tipo estaba entregado, había caído en lo más profundo de la trampa, después me contó que como tenia colocado un DIU, cuando la reviso el ginecólogo, lo extrajo y perdió el embarazo.
No hacia mas que destacar el acto de amor que ella había tenido para con el, estaba a punto de abandonar a su familia, quería irse a vivir urgente con Abryl.
Yo también me sinceré en ese momento, lo vi tan desesperado que lo único que me importaba era que reaccione, le conté que había tenido un encuentro sexual con Abryl en el momento que había ocurrido el episodio con el ginecólogo, no lo podía creer.
Por todos los medios me decía que no podía ser en la fecha que yo le decía. Sin intención de lastimarlo, pero intentando hacerlo reflexionar, le conté que en el momento en que el la había llamado, yo escuche lo que ella le decía, ya que me puso el teléfono en el oído.
También escuche una conversación con el marido de Abryl, donde ella le decía que había estado del ginecólogo y que llegaría un poco mas tarde.
Mi amigo seguía obnubilado y sin creer lo que yo le contaba, -la llamo por Nextel, y vemos que me dice, vos escucha- no bien atiende, comienza la charla, luego de los saludos de rigor le digo, -¿no se te esta yendo la mano con Maxy?- me contesta, -es el que esta confundido, Mauro vos sabes que con Maxy nunca tuve piel- como el altavoz estaba habilitado Maxy escucho toda la conversación, como habíamos convenido.
Mientras hablaba observaba como se modificaba el semblante de Maxy, hasta llegué a pensar que podía pasarle algo malo.
Cuando termino la charla, se convenció de lo que le decíamos, y digo en plural ya que otro amigo de el le había contado cosas similares.
Visiblemente consternado Maxy se preguntaba una y otra vez -¿Cómo que nunca tuvo piel con migo?- -¿y lo que hicimos, eso no es piel?- Repetía constantemente.
No sabia como sacarlo del difícil momento, y le dije – Maxy eso no significa que haya habido piel, fue una inconciencia por parte de ambos- el seguía con su planteamiento.
Yo por mi parte comencé a pensar que Abryl es una mujer con la que hay que tener absoluto cuidado, vaya uno a saber si lo que hizo con Maxy no lo puede haber hecho con alguien infectado con alguna ETS, y pongo así porque me resisto a pensar lo peor.
Me cuesta creerlo Maxy, me cuenta, pero a esta altura de los acontecimientos ya no me sorprende nada de Abryl, y no logro entender donde quiere llegar con su peligroso juego.
Nos mantuvimos en contacto telefónico con Maxy durante los días siguientes esperando encontrarnos con Abryl y que cada uno aclare por su lado las cuestiones pendientes, lo noté a Maxy completamente defraudado, el por su parte me quería hacer creer que estaba bien y dominaba la situación pero su inconciente y sus actos, hacían lo contrario, era mas que obvio observar que predicaba un discurso, y por otro lado hacia todo lo contrario. Un burdo ejemplo seria, una comida arrebatada, que parece cocida por fuera y por dentro esta cruda por completo.
Combiné con Maxy que iba a concertar un encuentro con Abryl para tocar su tema particularmente, aconseje a el para que interrumpa momentáneamente el dialogo, con Abryl aunque mas no fuera por teléfono. Mi consejo fue en vano ya que siguió llamándola a diario varias veces.
Entre comentarios telefónicos y llamadas cruzadas, llegamos al día previo al encuentro,
me comunico con Abryl y quedo en encontrarme con ella para conversar al día siguiente. A poco de terminar la conversación con ella recibo un llamado de Maxy, y me comenta que se encontraría con Abryl el siguiente día, más o menos a la misma hora en que ella había pactado la reunión conmigo.
Se me cruzaron un montón de interrogantes, me imaginé que estaba jugando nuevamente con alguno de nosotros, mi instinto me decía que no acudiría a la cita con el. Y no me equivoqué, alrededor de las 13 horas recibo un llamado de Maxy donde me comenta que nuevamente la dama lo había dejado de plantón.
El sabia que Abryl había concertado una reunión conmigo, entonces me pregunta -¿que pasó con vos, también te dejo plantado?- fue allí que le conteste que no me había comunicado nada, que la reunión estaba en pie.
En el momento en que estaba por acudir al encuentro con Abryl, recibo una llamada de ella, me dice que lo va a ver a Maxy unos minutos y que después nos juntaríamos para conversar, le replique que me avise cuando se desocupe, que yo en diez minutos acudía a su llamado.
A la hora y media, me llama Maxy y me dice – venite Abryl te esta esperando- mi intención era que el se despidiese de Abryl y me comentara alguno de los pormenores de la charla que habían mantenido, de modo que fuera al encuentro preparado.
Muy astuta la mujer, como imaginando lo que habíamos preparado, me llama y me dice que me apure, y lo retiene a el. De esa forma no pudimos mantener una charla previa, y en definitiva nos juntamos los tres sin libreto.
El encuentro se realizó en el auto de Abryl, cuando me hice presente, estaban sentados en los asientos delanteros, intenté ingresar a los asientos de atrás, pero Abryl abrió su puerta, pensé que era para bajar a saludarme, y no me equivoqué, bajó y me abraso calurosamente.
Pero se ubicó nuevamente en el asiento y me dejo un lugar como para que me siente a su lado, así fue, quedamos apretaditos en el primer asiento Maxy, Abryl en el medio y yo.
Hablamos de cosas banales, de algunas cosas de su relación con el , ella manejo la situación de una manera de lo más inteligente, desplegando todos sus atributos físicos y mentales.
Me miraba de una forma seductora y cautivante, agitaba su cabello de manera sensual y provocadora, yo observaba a Maxy y notaba en su semblante un atisbo de incomodidad. Por momentos me acariciaba la pierna y el al notarlo aumentaba el tono rojizo de sus mejillas, confieso que hasta me hizo sentir incomodo.
Ella logró su cometido, a el se le hizo la hora de tener que volver a su trabajo, y se retiró, yo me quedé con ella sin poder tener detalles de lo que habían conversado ellos en privado.
Maxy se retiró y se notaba visiblemente que le costaba partir, noté el sufrimiento en su rostro cuando desde su auto nos saludaba, al momento que encendía un cigarrillo, nosotros nos alejabamos, jamás había visto fumar a Maxy, no era una buena señal.
Hacia unos pocos días el me habia confesado que sentia selos cuando sabia que Abryl estaba con migo, algo rarisimo sabiendo que ella es una mujer que esta a dispocición de cualquiera.
Nos fuimos a tomar un café a un lugar más cómodo y no bien quedamos solos comenzó con su juego de seducción, un juego en el que uno sabe que ella esta jugando pero entra y disfruta del momento.
Es muy zagas, muy atrapante, es como la droga, es adictiva, sabe uno que le va a hacer mal y no puede dejarla. Por momentos pienso que puedo manejar la situación y por otro lado se afirmativamente que ella maneja todo.
He de confesar que disfruté el momento en que estuvimos conversando, aun a sabiendas de que me mentía en más de una oportunidad y más aun cuando hablábamos de lo involucrado y confundido que estaba Maximo.
Era mi intención ayudarlo, pero el juego de Abryl era tan atrayente y placentero que no me permitía ser objetivo.
Y disfruté enormemente esa hora de conversacion con ella, el momento se tornó embriagante, placentero, sensual, y solo tomamos un café y en dos oprotunidades me acarició las manos.
Después combinamos un festejo íntimo para celebrar el cumpleaños de Maxy, y esa es otra historia.