Un estudio realizado por una universidad chilena descubrió que muchos hombres mantienen un doble estándar en sus relaciones sexuales. Hay cosas que se hacen con la esposa y las fantasías con las mujeres del oficio más antiguo del mundo.
Siempre se ha pensado que los más frecuentes clientes de las putas son jóvenes adolescentes que se inician en el sexo, los divorciados, los viudos y los hombres que mantienen una mala relación con sus esposas. Pero, estudios recientes aseguran que esta apreciación es errónea.
Es sorprendente saber que los varones que más frecuentan a las putas son los hombres casados, pero lo más sorprendente es saber que ellos, en su mayoría, se sienten felices en sus matrimonios, adoran a sus esposas, pero buscan en las "profesionales del sexo" cosas que sus parejas no saben o no quieren darles. Además, existe en muchos varones la idea que sus esposas dejarían de ser respetables si les piden alguna forma más osada de hacer el amor.
Cuando se conoció el resultado de este estudio, realizado por una importante casa de estudios superiores en Chile, se prefirió no dar a conocer públicamente los resultados para evitar muchos malos ratos entre los matrimonios, porque el estudio podía "sembrar la cizaña" en las parejas.
PORCENTAJES Y NUMEROS
Las cifras resultaron ser significativas cuando se empezó por establecer el tipo de clientes que solicitaba los servicios de estas "mariposas del amor". Este espectro está formado en un 55,25 % por hombres casados, de cultura media y alta, y de este porcentaje casi la mitad tienen edades entre 25 y 46 años.
Cuando se ponderaron las primeras cifras, se pensó que estos hombres con algunos años de matrimonio a cuesta, estaban en pleno proceso de descomposición en sus relaciones maritales. Pero eso no era así, y las siguientes averiguaciones mostraron algo más desconcertante aún: los varones casados que solicitan servicios de las "profesionales del sexo", en un alto porcentaje, disfrutan de una armoniosa relación con sus esposas y aseguran ser felices en sus matrimonios.
La verdad es que estas conclusiones han causado sorpresa y preocupación entre los especialistas, por lo que se decidió ahondar aún más la investigación en busca de las verdaderas causales de este comportamiento. Las causas no son, como se pensaba antes de este estudio, desamor o malas relaciones conyugales, sólo es falta de imaginación.
EL SABOR DE LO PROHIBIDO
Un grupo de sicólogos, siquiatras, consejeros matrimoniales y otros especialistas, abordaron el tema a partir de sus respectivas especialidades. Incluso hubo algunas mesas redondas donde estuvieron presentes algunos varones, pacientes de los especialistas, que han reconocido su permanente relación con prostitutas.
Julio L., un odontólogo de 37 años y 6 años casado, confiesa estar casado con una mujer bonita, sensual y muy sexy, pero que a pesar de eso realiza regulares visitas a salones de masajes.
"Estoy seguro -dice- que a ella no le gustaría nada si llegara a saber de estas aficiones mías y, posiblemente, me pediría la separación o la anulación del matrimonio. Ella no entendería que mis encuentros con prostitutas ayudan a que me sienta más independiente y autónomo. Además, siento una interesante sensación al correr el riesgo de ser descubierto".
El otro punto de vista respecto a estos comportamientos corresponde, como es lógico, a una prostituta. "Es un mito aquello que dicen que sólo vienen a acostarse con nosotras maniáticos, deformes o ancianos. Eso es una vulgar mentira. En busca de nuestros servicios -asegura una joven que se hace llamar Sheila- vienen hombres sanos, de buena posición social y muchos de ellos muy atractivos. La mayoría son casados."
Sheila es una joven de 22 años que empezó en la prostitución a los 17 años y que cuenta que tiene varios clientes fijos, para días y horas fijas, que se quedan una o dos horas. "Además -agrega- durante el verano la clientela aumenta porque muchos hombres aprovechan que la familia está en la playa, veraneando, para concurrir a las casas de masajes".
LA ESPOSA NO ES PARA FANTASIAS
Algunos expertos insisten en pensar que estas relaciones se generan porque estos hombres no tienen una satisfacción sexual plena en sus matrimonios.
"Esto tiene que ver - explican- con el hecho de no poder acceder a la cristalización de sus fantasías sexuales con sus esposas". Mentira hay esposas que cojen mejor que las Putas!!!!!!
Según las encuestas, un importante porcentaje de prostitutas dijo que la mayoría de los hombres casados que atienden tienen la fantasía de realizar el coito anal. "Lo que ocurre - asegura un sicólogo- es que muchos hombres considera pecaminosas estas prácticas como para llevarlas a cabo con sus cónyuges, y por eso buscan prostitutas para realizar las fantasías que consideran inadecuadas efectuarlas con sus esposas".Mentiras hay un monton de mujeres casadas que cojen por el culo con su marido!!!!
También están aquellos que prefieren hacer el amor con una prostituta que derrama habilidad y profesionalismo, realizando todos los caprichos del cliente con absoluta soltura. Otra Mentira!!
Existe, además, otra razón muy atendible para que los varones casados se relacionen con prostitutas, y uno de los testimonios lo plantea. Se trata de Gonzalo S. ,un ejecutivo de 38 años, casado hace 15 años y que manifiesta: "La idea de obtener placer sexual con prostitutas me resulta relajante porque no tengo que preocuparme por el goce de ella, y eso es estupendo". Verdad absoluta!!!!!!!!
En definitiva, la insatisfacción ante la imposibilidad de practicar formas de sexualidad poco comunes, la falta de compromiso afectivo y cierta sensación que experimentan algunos al pagar por estos servicios sexuales, son las excusas más socorridas de los hombres encuestados.
Pareciera que una parte de la responsabilidad es de la esposa, pero más bien la verdadera culpa está en la falta de comunicación entre los cónyuges que no se atreven a sugerir la realización de sus fantasías. También está esa carga sicológica que pesa sobre lo sexual, cuando se piensa que algunas prácticas sexuales son exclusivas para "mujeres decentes" , y por cierto son las más rutinarias. Las otras, las que permiten desbocarse a la imaginación, esas son para llevarlas a cabo con "mujeres de la calle" donde las relaciones no crean un lazo de compromiso.
OPINIONES DISPARES
Al término de este estudio, los especialistas se dividieron en dos grupos: unos decían que las mujeres deberían aprender a dar a sus esposos las formas de sexo que ellos requieren, y entender que todo lo que se hace en las relaciones íntimas en la pareja, es permitido si ambos están de acuerdo. " Lo que ocurre -plantea este grupo- es esa sobrecarga de la mitología sexual que ha afectado más a las mujeres que a los hombres. Y ellas esperan que hacer el amor con su marido esté sujeto a ciertas reglas que no deben sobrepasarse por considerarlas indecentes".
Por su parte, el otro grupo, culpa directamente a la faltas de conocimientos o a las deficiencias de la educación sexual, que hasta el momento sólo se ha centrado en los aspectos biológicos del coito, y no es los elementos afectivos y creativos que deben rodear las relaciones sexuales. "La educación sexual -dicen- no sólo es deficiente, sino que ha deformado la realidad de las relaciones hombre mujer, y por lo tanto, esto se refleja en el comportamiento hipócrita de la pareja".
Siempre se ha pensado que los más frecuentes clientes de las putas son jóvenes adolescentes que se inician en el sexo, los divorciados, los viudos y los hombres que mantienen una mala relación con sus esposas. Pero, estudios recientes aseguran que esta apreciación es errónea.
Es sorprendente saber que los varones que más frecuentan a las putas son los hombres casados, pero lo más sorprendente es saber que ellos, en su mayoría, se sienten felices en sus matrimonios, adoran a sus esposas, pero buscan en las "profesionales del sexo" cosas que sus parejas no saben o no quieren darles. Además, existe en muchos varones la idea que sus esposas dejarían de ser respetables si les piden alguna forma más osada de hacer el amor.
Cuando se conoció el resultado de este estudio, realizado por una importante casa de estudios superiores en Chile, se prefirió no dar a conocer públicamente los resultados para evitar muchos malos ratos entre los matrimonios, porque el estudio podía "sembrar la cizaña" en las parejas.
PORCENTAJES Y NUMEROS
Las cifras resultaron ser significativas cuando se empezó por establecer el tipo de clientes que solicitaba los servicios de estas "mariposas del amor". Este espectro está formado en un 55,25 % por hombres casados, de cultura media y alta, y de este porcentaje casi la mitad tienen edades entre 25 y 46 años.
Cuando se ponderaron las primeras cifras, se pensó que estos hombres con algunos años de matrimonio a cuesta, estaban en pleno proceso de descomposición en sus relaciones maritales. Pero eso no era así, y las siguientes averiguaciones mostraron algo más desconcertante aún: los varones casados que solicitan servicios de las "profesionales del sexo", en un alto porcentaje, disfrutan de una armoniosa relación con sus esposas y aseguran ser felices en sus matrimonios.
La verdad es que estas conclusiones han causado sorpresa y preocupación entre los especialistas, por lo que se decidió ahondar aún más la investigación en busca de las verdaderas causales de este comportamiento. Las causas no son, como se pensaba antes de este estudio, desamor o malas relaciones conyugales, sólo es falta de imaginación.
EL SABOR DE LO PROHIBIDO
Un grupo de sicólogos, siquiatras, consejeros matrimoniales y otros especialistas, abordaron el tema a partir de sus respectivas especialidades. Incluso hubo algunas mesas redondas donde estuvieron presentes algunos varones, pacientes de los especialistas, que han reconocido su permanente relación con prostitutas.
Julio L., un odontólogo de 37 años y 6 años casado, confiesa estar casado con una mujer bonita, sensual y muy sexy, pero que a pesar de eso realiza regulares visitas a salones de masajes.
"Estoy seguro -dice- que a ella no le gustaría nada si llegara a saber de estas aficiones mías y, posiblemente, me pediría la separación o la anulación del matrimonio. Ella no entendería que mis encuentros con prostitutas ayudan a que me sienta más independiente y autónomo. Además, siento una interesante sensación al correr el riesgo de ser descubierto".
El otro punto de vista respecto a estos comportamientos corresponde, como es lógico, a una prostituta. "Es un mito aquello que dicen que sólo vienen a acostarse con nosotras maniáticos, deformes o ancianos. Eso es una vulgar mentira. En busca de nuestros servicios -asegura una joven que se hace llamar Sheila- vienen hombres sanos, de buena posición social y muchos de ellos muy atractivos. La mayoría son casados."
Sheila es una joven de 22 años que empezó en la prostitución a los 17 años y que cuenta que tiene varios clientes fijos, para días y horas fijas, que se quedan una o dos horas. "Además -agrega- durante el verano la clientela aumenta porque muchos hombres aprovechan que la familia está en la playa, veraneando, para concurrir a las casas de masajes".
LA ESPOSA NO ES PARA FANTASIAS
Algunos expertos insisten en pensar que estas relaciones se generan porque estos hombres no tienen una satisfacción sexual plena en sus matrimonios.
"Esto tiene que ver - explican- con el hecho de no poder acceder a la cristalización de sus fantasías sexuales con sus esposas". Mentira hay esposas que cojen mejor que las Putas!!!!!!
Según las encuestas, un importante porcentaje de prostitutas dijo que la mayoría de los hombres casados que atienden tienen la fantasía de realizar el coito anal. "Lo que ocurre - asegura un sicólogo- es que muchos hombres considera pecaminosas estas prácticas como para llevarlas a cabo con sus cónyuges, y por eso buscan prostitutas para realizar las fantasías que consideran inadecuadas efectuarlas con sus esposas".Mentiras hay un monton de mujeres casadas que cojen por el culo con su marido!!!!
También están aquellos que prefieren hacer el amor con una prostituta que derrama habilidad y profesionalismo, realizando todos los caprichos del cliente con absoluta soltura. Otra Mentira!!
Existe, además, otra razón muy atendible para que los varones casados se relacionen con prostitutas, y uno de los testimonios lo plantea. Se trata de Gonzalo S. ,un ejecutivo de 38 años, casado hace 15 años y que manifiesta: "La idea de obtener placer sexual con prostitutas me resulta relajante porque no tengo que preocuparme por el goce de ella, y eso es estupendo". Verdad absoluta!!!!!!!!
En definitiva, la insatisfacción ante la imposibilidad de practicar formas de sexualidad poco comunes, la falta de compromiso afectivo y cierta sensación que experimentan algunos al pagar por estos servicios sexuales, son las excusas más socorridas de los hombres encuestados.
Pareciera que una parte de la responsabilidad es de la esposa, pero más bien la verdadera culpa está en la falta de comunicación entre los cónyuges que no se atreven a sugerir la realización de sus fantasías. También está esa carga sicológica que pesa sobre lo sexual, cuando se piensa que algunas prácticas sexuales son exclusivas para "mujeres decentes" , y por cierto son las más rutinarias. Las otras, las que permiten desbocarse a la imaginación, esas son para llevarlas a cabo con "mujeres de la calle" donde las relaciones no crean un lazo de compromiso.
OPINIONES DISPARES
Al término de este estudio, los especialistas se dividieron en dos grupos: unos decían que las mujeres deberían aprender a dar a sus esposos las formas de sexo que ellos requieren, y entender que todo lo que se hace en las relaciones íntimas en la pareja, es permitido si ambos están de acuerdo. " Lo que ocurre -plantea este grupo- es esa sobrecarga de la mitología sexual que ha afectado más a las mujeres que a los hombres. Y ellas esperan que hacer el amor con su marido esté sujeto a ciertas reglas que no deben sobrepasarse por considerarlas indecentes".
Por su parte, el otro grupo, culpa directamente a la faltas de conocimientos o a las deficiencias de la educación sexual, que hasta el momento sólo se ha centrado en los aspectos biológicos del coito, y no es los elementos afectivos y creativos que deben rodear las relaciones sexuales. "La educación sexual -dicen- no sólo es deficiente, sino que ha deformado la realidad de las relaciones hombre mujer, y por lo tanto, esto se refleja en el comportamiento hipócrita de la pareja".